Resultados de una gira

En su primer día de visita en Alemania, en una gira que también incluirá a Francia, el Presidente Gabriel Boric ya comprometió un entendimiento con Berlín para el desarrollo de la industria del litio. En curso están también una serie de plataformas que podrían dar prioridad a Chile en la comercialización del hidrógeno verde, de la mano de lo que fue un claro estándar fijado por el Canciller alemán, Olaf Scholz, como lo es una producción segura y sostenible.

Desde esta perspectiva, cabe preguntarse sobre cuáles debieran ser los resultados óptimos de esta ronda, considerando que Europa es uno de los mercados naturales para las exportaciones chilenas de nuevos energéticos y materiales clave para la transición hacia una economía carbono neutral.

Se da la paradoja de que buena parte de los resultados de la gira presidencial dependen de lo que el mandatario haga en suelo chileno.

Si se reemplazara apenas el 1% de todo el parque automotriz que hoy opera con combustibles fósiles por autos eléctricos, el mundo requeriría más de 110 mil toneladas adicionales de litio y más de 1.200.000 toneladas de cobre. Durante el Chile Day que se celebró en Toronto, hace un par de semanas, se debatió sobre las oportunidades del país para conectar la explotación del litio con el uso de hidrógeno para almacenamiento a gran escala de energía para procesos intensivos, como la minería.

El BID, el BM y bancos europeos de desarrollo eligieron a Chile para llevar a cabo un facility de inversiones para minimizar el riesgo y coberturas de US$ 1.000 millones que será operado por Corfo para el despliegue de proyectos de hidrógeno bajo en emisiones. Esto va de la mano con acuerdos firmados con puertos como Hamburgo o la plataforma Hydrogen for Development, que podrían dar ventaja a Chile una vez que el mercado despegue de manera definitiva. Pero para que todo eso ocurra hay que llegar a tiempo.

Se da la paradoja de que buena parte de los resultados de la gira presidencial dependen de lo que el mandatario haga en suelo chileno. Las sucesivas trabas y demoras que están enfrentando los proyectos de hidrógeno verde en Magallanes o Antofagasta, la indefinición del Ministerio de Energía y el Coordinador Eléctrico ante los altos costos sistémicos que complican un acceso a energía a precios competitivos, o el enrarecido clima en torno al acuerdo Codelco-SQM que aún no se despeja, pueden terminar con demoras absolutamente indeseables para un país que necesita dar con los plazos puestos por los mercados.

Por supuesto, es clave llevar la marca Chile al exterior, pero no se puede perder de vista que lo esencial está ante nuestros ojos: acelerar permisos, destrabar las inversiones y dar garantías a quienes son nuestros eventuales socios, de que estaremos ahí cuando el momento llegue.